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LA REPÚBLICA NACIENTE
La naciente república del Perú encontró una clase dirigente que no contaba con una figura que encarnara la voluntad popular, por eso, los caudillos militares resultaron la única alternativa para asumir el mando político del país. Así, desfilaron generales liberales y conservadores por la silla presidencial. José de La Mar, Agustín Gamarra, Luís José de Orbegozo, Felipe Santiago Salaverry, Andrés de Santa Cruz, Manuel Ignacio de Vivanco y Ramón Castilla, entre otros, intentaron a través del autoritarismo sentar las bases del nuevo sistema político.
![Imagen relacionada](https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/93/Lima-siglo-xix-vaillant.jpg)
HISTORIA DE AYACUCHO DURANTE LA INDEPENDENCIA DEL PERU
En Huamanga (hoy Ayacucho) tuvo momentos históricos y una de ellas, la que se quiere recordar es precisamente el 1 de Noviembre de 1820, que se realizó la Declaratoria de la Independencia del Perú en Huamanga Dando inicio al proceso de la independencia en esta región, la cual culminaría en la batalla deAyacucho el 9 de Diciembre de 1824, desplazado por la fiesta popular a nivel nacional conocido como “Todo los Santos”.
Y en honor a este evento importante se construye los arcos del Triunfo en la Alameda.
En sesión del Concejo Municipal, se aprobó realizar la celebración cívica patriótica el 1° de noviembre conmemorando la proclamación de la Independencia en Huamanga cuyo pedido fue realizado por Jorge Pozo - Regidor de la MPH (Ex Pdte. De la Cámara Regional de Turismo de Ayacucho).
LA BATALLA DE AYACUCHO
En 1821, los movimientos independentistas en otras naciones se habían extendido hasta el Perú. José de San Martín trajo refuerzos desde Chile, sintiéndose lo suficientemente cómodos con los éxitos como para declarar la independencia del Perú después de capturar partes de Lima el 12 de julio.El general José de la Serna – Virrey del Perú después de derrocar a su predecesor – marchó con su ejército en persecución de los nacionalistas. Sabiendo que sus soldados eran los únicos que podían reunir refuerzos ya que se habían negado a salir de España desde 1820.A medida que la administración colonial estalló en el caos hacia el final de 1823 – Fernando logró poner de cabeza al Gobierno Constitucional – Bolívar sintió la oportunidad de entrar en el Alto Perú al sur y envió a su segundo al mando, Antonio José de Sucre, a atacar durante los meses de primavera.Sucre, consciente de que no podía ganar una batalla basada en tácticas, obligó a su ejército a retirarse cuando se encontró cara a cara con un ataque realista a principios de diciembre. Reorganizo a sus soldados cerca de Ayacucho y se las arregló para crear una batalla igualándose, los rebeldes sólo tenían unos 500 hombres menos que su contraparte realista.La Serna y los soldados que respaldan la dominación española marcharon en dirección de Sucre y sus tropas el 9 de diciembre de 1824, perdieron el elemento sorpresa en los momentos iniciales. Una pequeña colina en el lado del campo de batalla permitió ver a Sucre al ejercito realista obligándolos a atacar, permitiéndole colocar sus tropas.Sus hombres atacaron, el resto del ejército se deslizó en un intento de contrarrestar el avance de los nacionalistas. Las unidades de Sucre, se movieron como un frente cohesionado, capturando a de la Serna. La batalla había terminado, con más de 2 500 realistas muertos o heridos.
PARTICIPACIÓN DEL POBLADOR ANDINO Y DE LA MUJER EN EL PROCESO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
Con miras al Bicentenario de la Independencia, en 2021, es importante comenzar a mirar el proceso independentista desde lo femenino, del empoderamiento del género, de su visibilidad e invisibilidad.Es difícil pensar en las luchas de la Independencia del Perú sin contar con la participación de la mujer. Este proceso contó con muchas mujeres como protagonistas, heroínas olvidadas que no han sido tomadas en cuenta a la hora de coser las historias del Perú.Somos una sociedad que olvidó y desestimó la acción que le cupo a la mujer en importantes episodios vividos en nuestro país. Contamos con una historia que muestra el desarrollo de los sucesos históricos, pensados en exclusividad por protagonistas varones, convertidos en figuras centrales del acontecer histórico.En el siglo XX, la mujer comenzó a dejar de ser víctima para convertirse en protagonista. En el Perú, en los años ochenta, emerge un movimiento feminista vibrante y mujeres como yo comenzamos a revisar con nuevos ojos nuestro desarrollo histórico, intentando visibilizar a las mujeres olvidadas.Empezamos a desentrañar en viejos anaqueles de la Biblioteca, libros, diarios, revistas que visibilizaran la voz de Juana Manuela Gorriti, cuyas tertulias fueron preludio del feminismo de la primera etapa (principios siglo XX).Hallamos a Mercedes Cabello, Elvira García y García, reconocidas por su labor de educadoras y no como precursoras de sus luchas emprendidas a favor de la mujer. Identificamos a María Jesús Alvarado, destacada sufragista, silenciada. A través de escritos sobre su vida y obra la colocamos en su espacio protagónico, y en su honor, en 1983, inauguramos una institución feminista que llevó su nombre.Entonces, no se trata del discurso que relata las glorias de los héroes del pasado, es el discurso del cual habla Foucault, el discurso que se ha quedado en silencio, de los que quizá tuvieron la gloria, pero perdieron la palabra y su voz.